miércoles, 27 de enero de 2010

VIII Congreso Nacional de las Cuencas Cocaleras del Perú


“Por la participación, unidad y fortalecimiento de las Cuencas Cocaleras”

Del 22 al 24 de enero se llevó a cabo en la ciudad de Aguaytía, capital de la provincia del Padre Abad en la región Ucayali, el VIII Congreso Nacional de la CONPACCP. Tal importante evento político gremial contó con la participación de más de 1.000 asistentes, hermanos cocaleros procedentes tanto de las zonas de Aguaytía, San Alejandro, Von Humbolt, como de las cuencas más alejadas: San Martín, Puno, Trujillo, Selva Central, VRAE, Cuzco y Kcosñipata.


El VIII Congreso cocalero se realizó en medio de un contexto social convulsionado, en medio del incremento de las erradicaciones compulsivas del CORAH (Proyecto Especial de Control y Reducción de los cultivos de Coca en el Alto Huallaga) en las zonas de Aucayacu y José Crespo, sumado a ello el paro de transporte interprovincial, sin embargo esto no impidió que el campesino cocalero participe en el VIII Congreso y exponga sus propuestas, planteamientos y debates.


Así pues, uno de los acuerdos más importantes durante el evento fue la conformación de un Partido Político para participar con candidatos propios de la CONPACCP en las elecciones generales del 2016. De igual manera se estableció la tarea de fortalecer la relación dirigencia-bases cocaleras, llamar a la unidad no solo al movimiento cocalero sino a todos los sectores del campesinado a la integración político gremial en general. Esta labor deberá asumirla el nuevo secretario general elegido durante este congreso: el dirigente Walter Acha Romaní del VRAE.


Se acordó que la CONPACCP aumentará el número de candidaturas en alcaldías en las diferentes cuencas cocaleras tomando el ejemplo del VRAE (que actualmente es la cuenca con mayor capacidad organizativa y política, ya que posee la mayor cantidad de dirigentes gremiales en cargos políticos regionales).


Por otro lado se insistió y estableció respetar el “Pacto de Caballeros” -Pacto que consiste en hacer frente a la política de erradicación forzosa mediante la protesta unitaria de todas las cuencas cocaleras-. Dicho pacto tiene sus orígenes en el 2003, sin embargo, debido a una serie de “contextos políticos” no se aplicó cabalmente por todas las cuencas.


Sin duda todos los planteamientos abordados a lo largo del Congreso presentan grandes retos para la organización cocalera, sin embargo, lo que quedó claro en este último Congreso es la voluntad de todas las cuencas por fortalecer o recuperar la fuerza social y política que la CONPACCP poseía en años pasados, a través de ejercicios democráticos como el trabajo político de base, la conformación en partido político, la presentación de una propuesta propia para la lucha contra el narcotráfico a través del proyecto de industrialización de la hoja de coca, la propuesta de un empadronamiento general de todos los agricultores cocaleros, etc.


Evidentemente el movimiento cocalero marcha hacia un fortalecimiento interno, a convertirse en una fuerza política alternativa a nivel nacional, con agenda política propia y candidatos propios, que represente al gran campesinado olvidado pero presente en la vida política de nuestro Perú.


Colectivo Tierra InSurGente





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